Patatas
para industria

Es obvio que la hostelería es uno de los sectores que más demanda este producto. Pero, al referirnos al rubro en sí, no debemos quedarnos únicamente en el restaurante o bar de turno. En este caso la referencia debe centrarse en las grandes cadenas hosteleras, por ejemplo. O bien las del cáterin o las centradas en proveer de menús a un número ingente de personas.

Existe una gran petición de patata como materia prima en las empresas dedicadas a la alimentación a nivel industrial, pues proveen a colegios, residencias y demás servicios de dietas y menús diarios.

Aunque, si de grandes cantidades hablamos, la industria de las patatas fritas debe ser una de las que mayor demanda exige de los productores patateros.

En cualquier supermercado o gran superficie encontraremos patatas fritas industriales de muy diversos tipos, con diferentes sabores, envasados, acabados y presentados. Todos ellos han pasado por un extenso proceso de siembra, producción, selección y transformación hasta llegar a los estantes de los comercios.

No es tan célebre como la industria hostelera, pero cada día gana más presencia, pues existen muchos servicios e incluso restaurantes y locales que hacen acopio de platos de este tipo para ofrecer a su clientela.

Las patatas para industria son llevadas a empresas centradas en elaborar platos envasados al vacío que luego son servidos en restaurantes, en vuelos comerciales, en el transporte público o privado, en residencias y en un largo etcétera de negocios que trabajan este producto en la actualidad.

Y, por supuesto, no se puede pasar por alto la industria de patatas congeladas, una de las más potentes en este mercado mundial. Tanto a nivel de consumidor privado como de restauración y hostelería, el consumo de este producto es ingente en todo el planeta, en especial, en patatas que en el futuro serán consumidas fritas en casas, restaurantes, etc.

También hoy en día encontramos una elevada producción de patatas que se envasan al vacío en botes de cristal, conservadas en líquido una vez cocidas, y que a posteriori se comercializan en grandes superficies y tiendas para lograr un consumo rápido entre la clientela que apenas tiene tiempo para la cocina, pero quiere comer sano.